¿Cómo alimentamos la soberanía? Resistencias y traspatios en la Mixteca Alta desde la mirada de sus mujeres / SCA Oaxaca

Fecha: 24 de octubre de 2024, 19:00 hrs

Lugar: Centro Cultural Matamoros 404. Calle Mariano Matamoros #404, Col. Centro, Oaxaca.

Inicia la conversación: María Villalpando
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Resumen . El campo mexicano ha sido históricamente un espacio lleno de paradojas. A pesar de la continuidad de sistemas agrícolas sumamente sofisticados, como la milpa, los límites del autoconsumo se hacen evidentes con dietas cada vez más homogéneas y procesadas en las comunidades campesinas. En la Mixteca Alta, el chileatole coexiste con la Coca-Cola y el maíz criollo se mezcla con el de DICONSA “para que rinda más”.  Ahí mismo, el traspatio o solar, idealizado en libros y reportes como un espacio cuajado de frutas, hortalizas y hierbas aromáticas, existe de maneras muy diversas. Los traspatios mixtecos se han transformado a causa de la incertidumbre climática, la falta de tiempo para su cuidado y el abandono gradual de prácticas de transformación y consumo de alimentos locales. 

En esta plática, profundizamos en las experiencias y resistencias de numerosas mujeres mixtecas quienes, a través del traspatio, se han mantenido como guardianas, conservadoras y gestoras de la agrobiodiversidad y la buena alimentación. Desde sus perspectivas (e imágenes) reflexionamos sobre las posibilidades y retos socio-ecológicos del autoconsumo y sobre cómo, a través de prácticas cotidianas de soberanía alimentaria, estas mujeres resisten para “comer de lo propio”.

Semblanza. María Villalpando es candidata al doctorado en el Grupo de Energía y Recursos por la Universidad de California, Berkeley (UCB), maestra en Prácticas de Desarrollo Sustentable (UCB) y socióloga por la UNAM. Su trabajo explora las posibilidades y los significados de la soberanía alimentaria y nutricional en comunidades campesinas en México desde la agroecología y la ecología política. María vive en Oaxaca y trabaja en la región de la Mixteca Alta, donde utiliza métodos participativos para desarrollar una práctica de investigación socialmente comprometida. Además de su gusto por el campo y por una buena tortilla, María vive en la eterna búsqueda de un buen chapuzón en el mar o en cualquier cuerpo de agua que se le presente.