Pocos eventos zoológicos más desconcertantes que atestiguar cómo una tarántula abandona la superficie externa de su anatomía. A través de una ranura, como si se tratara de un píe liberándose de un calcetín o de un actor removiéndose la botarga, el arácnido peludo se escabulle lentamente de su antiguo ropaje y su nuevo cuerpo se manifiesta suave y lustroso. Atrás queda una copia idéntica —solo que hueca— de su ser: el cascarón quitinoso que durante el último año de vida sirvió para proteger al organismo. O si se prefiere un término más apropiado: su exoesqueleto.
Visto en cámara rápida, el proceso pareciera adentrarse en los terrenos de la ciencia ficción; sin embargo, para el arácnido aterciopelado, es un ritual necesario cada vez que pretende incrementar de tamaño.
En ciencia este proceso de muda y renovación de los tejidos que recubren el cuerpo recibe el nombre de ecdisis. Todos los animales lo presentan a su manera; en nuestro caso, la renovación sucede de forma continua y paulatina, por lo que no nos percatamos de ello. No obstante, para los artrópodos (insectos, crustáceos y arácnidos), el asunto implica un cambio integral de todo su exterior, pues llevan el esqueleto por fuera. Es decir que para crecer, cangrejos, langostas, grillos y escorpiones necesitan escapar del contorno que los delimita y posteriormente generar otro que sea un poco más grande que el anterior.
En los instantes posteriores a la muda el ejemplar queda suave, vulnerable y completamente expuesto, pues su coraza nueva tarda algún tiempo en solidificar, por eso el color claro o incluso blanco de algunos organismos tras el cambio, como el de esta cucaracha:
En algunos vertebrados, como anfibios y reptiles, se presenta un proceso similar de muda, pero que solo incluye un cambio completo de piel; quizás el caso más conocido sea el que puede observarse en las serpientes:
Si es cierto que una imagen dice más que mil palabras, este video demostrará, una vez más, que en el mundo natural la realidad supera a la fantasía:
Antes de saltar a conclusiones aventuradas, cerremos recordando que los insectos representan más del 80% del reino animal; por lo que, aunque la muda íntegra del exterior podría parecer como una excentricidad biológica, en realidad representa una estrategia dominante en la zoología. No olvidemos que, en menesteres faunísticos, los mamíferos somos los raros.
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