Chimpancés, bonobos, orangutanes y la evolución del aprendizaje
La verdad es que no venimos del mono: somos monos. Changos con capacidades sobresalientes –como la de explorar el cosmos, secuenciar genomas, hacer películas– pero, al fin y al cabo: changos. Y como tales, ocupamos una rama más, ni más frondosa ni más alta que el resto, en el gran árbol de la vida.
Desde que Darwin nos otorgara ese necesario baño de humildad taxonómica y colocara a nuestra especie dentro de la estirpe de los primates, comenzó a quedar claro que las claves para descubrir nuestra naturaleza radican en el estudio de nuestros parientes más cercanos. A partir de inferencias del registro fósil, y en especial inmersos en las manadas de aquellos grandes simios que aún perduran, es que podemos respondernos ¿qué significa ser humanos? ¿Qué nos diferencia y, sobre todo, qué nos une al resto de las criaturas?
Acompáñanos a rastrear las huellas de quienes se han abocado a dilucidar estas cuestiones, desde el descubrimiento de Lucy (ese famoso eslabón perdido) por Louis Leakey en 1974, hasta las tres primatólogas que él mismo encomendó: Jane Goodall partió a descubrir la vida secreta de los chimpancés, Dian Fossey se instaló en Gombe para observar a los gorilas en la niebla y Biruté Galdikas viajó a las selvas de Borneo para seguir al elusivo orangután. Posteriormente Susan Savage se fue a vivir con los Bonobos a las selvas del Congo.
Siguiendo tal luminoso legado, hace unos años el chileno Ragnar Behncke se internó junto a Isabel Behncke en la jungla para observar las conductas de juego de los bonobos (y nos va a presentar los videos). Contexto que resultó fundamental para aplicar dichos aprendizajes de la primatología al sistema educacional en Chile y luego en otros países de Latinoamérica, y que, a la vez, fungieron como semilla para el libro que será lanzado en México en marco de este evento:
A partir del juego literario de una narrativa mitológica en busca de los orígenes se obtiene una perspectiva del gran contexto ––más allá de lo humano––, para así ampliar el encuadre y refrescar la mirada respecto a los desafíos actuales. ¿Qué podemos aprender de nuestros parientes vivos más cercanos para reimaginar la manera en que entendemos la enseñanza?
Inician la conversación:
Ragnar Behncke investiga las bases biológicas del juego y su aplicación en la escuela como herramienta de aprendizaje. Tras estudiar bonobos en el Congo, escribió el libro: La Evolución del Aprendizaje, en el que describe en tono mitológico el origen de nuestras herramientas de aprendizaje desde los primeros seres vivos hasta el origen de Homo Sapiens y el cual ha dado pauta a su anhelo de implementar tales lecciones biológicas al terreno docente. Desde el 2017, desarrolla el proyecto Laboratorio Lúdico, en alianza con la Fundación Lego y otras organizaciones del mundo educativo.
Alexandra Guerra es Veterinaria y Diplomada en Conducta y Bienestar Animal. Lleva diez años vinculada a la ONG internacional “Jane Goodall Institute”, donde inició como Coordinadora Nacional del Programa Educativo Roots & Shoots y luego como Directora Ejecutiva de la Fundación en Chile, donde además ha dado vida a la celebración nacional del Día de la Fauna Chilena.
Andrés Cota Hiriart es zoólogo, escritor y cofundador de la Sociedad de Científicos Anónimos. Su libro más reciente, Fieras Familiares, fue elegido como finalista del Primer premio de Noficción de Libros del Asteroide (España, 2022). Conduce el programa de radio/podcast Masaje Cerebral y es profesor de literatura en la Escuela Superior de Cine.
Jueves 1 de junio
7:30pm (charla inicia a las 8)
Jardín Juárez (Av. Chapultepec 61, Centro, CDMX)
Entre metro Cuauhtémoc y Balderas
Entrada libre
El evento, como de costumbre, es gratuito y está dirigido a todo tipo de público, no es necesario reservar pero se recomienda llegar temprano para asegurar buen sitio. También puedes seguir y participar en vivo desde nuestro canal de YouTube.
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