• Inicio
  • Eventos
  • Artículos
  • Podcasts
  • Videos
  • Tienda
  • Quienes somos
    • Quienes somos
    • Manifiesto / Prensa
    • Colaborar / news letter
  • Inicio
  • Eventos
  • Artículos
  • Podcasts
  • Videos
  • Tienda
  • Quienes somos
    • Quienes somos
    • Manifiesto / Prensa
    • Colaborar / news letter
  • Visita nuestra tienda

Sociedad de Científicos Anónimos Sociedad de Científicos Anónimos

  • Inicio
  • Eventos
  • Artículos
  • Podcasts
  • Videos
  • Tienda
  • Quienes somos
    • Quienes somos
    • Manifiesto / Prensa
    • Colaborar / news letter
Artículos

El horóscopo del cáncer

El horóscopo del cáncer

¿Es posible prevenir el cáncer? Sabemos bien que abstenerse de fumar, alimentarse sanamente y hacer ejercicio puede ayudar. También habrá quien recomiende tomar suplementos, antioxidantes o ciertos remedios naturales como comer ajos, cartílago de tiburón y hasta beber nuestra propia orina para no lidiar con esta enfermedad. Pero la realidad es que el cáncer es una enfermedad muy compleja. Por Tania Rivera Hernández y Diego Lozano Cisneros[*]

Para empezar, hay muchos tipos de cáncer, y su origen es multifactorial, así que un remedio milagroso que garantice prevención o los cure todos suena imposible. Sin embargo, hoy en día sabemos que algunos tipos de cáncer se derivan de infecciones por virus o bacterias, y entonces, sí podríamos tomar medidas, aunque sea para blindarnos de tales estas infecciones. En ese sentido: ¿podemos prevenir el cáncer? La respuesta es que sí, o cuando menos en lo que respecta a dos tipos. Y para ello, no hay que tomar orina o comer una dieta alcalina, de hecho, es mucho más sencillo, simplemente basta con vacunarse.

La conexión entre ciertas infecciones y el cáncer no es necesariamente obvia, ya que pueden pasar muchos años entre que ocurre dicha infección y la manifestación de la complicación. Por ejemplo, el virus de la hepatitis B es un virus que tiene la capacidad de infectar las células del hígado; cuando esto sucede, nuestro sistema inmune se vuelca a combatir al patógeno y esto causa mucha inflamación, la cual puede volverse crónica y a largo plazo provoca cicatrices, fibrosis y potencialmente cáncer. Es importante mencionar que no todas aquellas personas infectadas por este virus siguen tal cauce, pero la infección por hepatitis B en sí misma no es menor, con síntomas serios que pueden durar hasta 3 meses.

La cosa se pone más grave cuando esta infección se manifiesta en bebés, ya que entre el 80-90% sufrirán sus consecuencias de manera crónica y tienen mayor riesgo de desarrollar cáncer.

Virus de la hepatitis B visto en el microscopio electrónico. En turquesa se muestra el virus infeccioso, las partículas en morado son partículas virales no infecciosas producidas por el virus para distraer al sistema inmune.

Afortunadamente hoy en día tenemos una excelente herramienta para prevenir la infección y por tanto, las graves consecuencias que ésta puede tener. La vacuna contra la hepatitis B fue desarrollada por Maurice Hilleman e inicialmente, cuando se introdujo en 1981, no tuvo una gran aceptación entre la población e incluso entre los médicos.

Sucede que el virus de la hepatitis B no era fácil de crecer en el laboratorio, así que Hilleman diseñó un proceso en el que la fuente del virus era sangre de pacientes infectados, principalmente de personas con adicciones a drogas inyectables y miembros de la comunidad gay, ya que estas poblaciones tenían una alta incidencia de la enfermedad. Posteriormente se purificaba el virus de esta sangre y usaba tres métodos distintos para inactivar tanto el virus de la hepatitis B, como cualquier otro patógeno que pudiera estar presente.

Hilleman estaba consciente que la materia prima de su vacuna era riesgosa, y por ello estandarizó un método de producción que implicaba una purificación exhaustiva que asegurara la seguridad de su vacuna. Estaba tan seguro de tener un producto robusto, que él mismo participó en las pruebas clínicas de la misma, y a pesar de que la vacuna fue aprobada e introducida para su uso en humanos, su fuente de origen la dotaba de un estigma difícil de sacudir. La determinación de Hilleman de obtener un producto bien aceptado lo hizo regresar al pizarrón para generar una nueva vacuna, una que cambió radicalmente el campo de la vacunología.

Este nuevo biológico se desarrolló aprovechando el auge de la tecnología de ADN recombinante que floreció en los años 80s y 90s. Lo que Hilleman hizo fue tomar el material genético del virus de la hepatitis B que contenía las instrucciones para producir una de las proteínas más abundantes del virus y lo introdujo en células de levadura, como la utilizada para hacer pan. Al crecer estas levaduras en un medio de cultivo líquido, se convertían en pequeñas fábricas que producían la proteína del virus, que a su vez se iba ensamblando de manera espontánea en pequeñas partículas que se parecían al virus original.

Esto hizo posible obtener una vacuna completamente libre de productos sanguíneos, la cual ha sido ampliamente aceptada alrededor del mundo. Su aplicación ha sido la herramienta más eficaz para reducir significativamente el número de casos de cáncer de hígado a nivel mundial y se estima que entre los años 2000 y 2030 esta vacuna habrá prevenido alrededor de 38 millones de muertes.

Maurice Hilleman recibiendo la primera vacuna que desarrolló contra la hepatitis B a finales de los 70s (izquierda) y su nieta recibiendo la segunda vacuna desarrollada por Hilleman en 1999 (derecha).

El otro tipo de cáncer que hoy en día podemos prevenir gracias a la vacunación es el cáncer cérvico uterino. Casi el 100% de los casos de este cáncer son precedidos por la infección del virus de papiloma humano (VPH). Este virus es capaz de infectar células del cérvix, y al hacerlo logra integrar su material genético al ADN de nuestras células. Al hacer esto, el virus secuestra el control de replicación de las células haciendo que éstas se reproduzcan de manera incontrolada y presenten anormalidades, esto a largo plazo puede convertirse en cáncer. Cabe resaltar que dicho virus no solo puede infectar las células del cérvix, sino que también es capaz de infectar otros sitios como la garganta y el ano, siendo también responsable de causar cáncer en estos tejidos, aunque de manera menos frecuente.

Una vez que se estableció la correlación entre la infección por el VPH y el cáncer cérvico uterino se buscó desarrollar una vacuna. Durante los 90s, Ian Frazer y Jian Zhou observaron que, al producir proteínas estructurales del virus en líneas celulares, obtenían estructuras ensambladas que eran casi idénticas al virus original. Sin embargo, estas estructuras no contenían el ADN del virus, por lo que no eran infecciosas; era como haber producido un cascarón vacío. A estos cascarones se les conoce como partículas parecidas a virus. Ya con esta idea patentada, el desarrollo de la vacuna se llevó a cabo por dos compañías farmacéuticas, quienes también usaron tecnología de ADN recombinante y levaduras para producir la vacuna que fue introducida en 2006.

VPH visto en el microscopio electrónico (NIAD)

Irónicamente, esta vacuna tampoco fue bien aceptada al momento de su introducción a la población general. Inicialmente fue aprobada para su aplicación en niñas quienes aún no comenzaban con una vida sexual activa, esto sumado a que la infección por VPH es una enfermedad de transmisión sexual, provocó golpes de pecho en la sociedad por la creencia infundada de que al vacunar a las niñas se estaba promoviendo la promiscuidad sexual.

Con el pasar de los años la vacuna ha hablado por sí sola, y sus beneficios son cada vez más evidentes en países donde se ha adoptado favorablemente la vacunación. Por ejemplo, en EUA la vacunación contribuyó significativamente a tener una reducción de más del 60% en muertes por este cáncer en la última década. En países como Australia, Suecia e incluso México ahora se ha extendido la vacunación para que niños también se vean beneficiados y potenciar el efecto a nivel poblacional.

Suecia y Australia, por su parte, planean eliminar este tipo de cáncer para el 2027 y 2035, respectivamente, ambos países usando la vacunación como estrategia principal. No cabe duda de que la vacuna contra el VPH es nuestra mejor arma en contra del cáncer cérvico uterino, y puede tener un papel fundamental en la lucha contra otros tipos de cáncer relacionados. Ahora solo falta realizar labor a nivel político para extender la cobertura de esta vacuna a nivel mundial y de pronto imaginar la posible eliminación del cáncer cérvico uterino causado por el VPH.

Campañas de vacunación en Nigeria (izquierda) y México (derecha) contra VPH. Imágenes de GAVI, HIVSA y OPS.

Estas dos historias de prevención son maravillosas, sin embargo, la gran mayoría de tipos de cáncer aparecen por la exposición a agentes carcinogénicos, como sustancias químicas (por ejemplo, asbestos) o factores físicos (como la radiación ultravioleta). En algunos casos, estos pueden evitarse, pero también existen factores genéticos que predisponen a su desarrollo. Podríamos pasar días hablando de las causas del cáncer, y con este panorama, una vacuna preventiva no parece una solución sencilla. Pero, ¿qué hay de una vacuna terapéutica que pueda aplicarse una vez que ya se haya manifestado el cáncer? 

La idea de entrenar al sistema inmunológico para combatir un tumor es fascinante, pero el cáncer no lo pone fácil.  Para empezar, ningún tumor es igual a otro. A diferencia de los virus, que tienen estructuras bien definidas, las células cancerosas mutan constantemente. Con cada división celular, acumulan cambios genéticos, lo que significa que dentro de un mismo tumor pueden coexistir células muy distintas entre sí y el sistema inmune no sabe exactamente a quién atacar. Esto dificulta desarrollar una vacuna universal… aunque no lo hace imposible. 

El sistema inmune no sabe a quién atacar debido a que ninguna célula cancerosa en el tumor es idéntica.

Desde hace más de 30 años, científicos han intentado desarrollar una vacuna terapéutica contra el cáncer de piel. Han probado usando fragmentos de células cancerosas ya conocidas, pero los resultados no han sido esperanzadores. Más recientemente, la bioinformática ha permitido predecir qué proteínas podrían funcionar en una vacuna tradicional. Sin embargo, hasta ahora, ninguna ha logrado superar con éxito la última fase de ensayos clínicos.

¿Por qué? Bueno, la respuesta no es sencilla. No todas las vacunas contra el cáncer han fracasado por la misma razón, pero hay muchos obstáculos. Por ejemplo, como mencionamos anteriormente, cada tumor es diferente y puede haber variaciones incluso dentro del mismo paciente. También hay que tener en cuenta que el cáncer sabe esconderse: muchas células tumorales tienen la capacidad de evadir el sistema inmunológico y no solo eso, sino que ¡algunas pueden incluso “apagar” la respuesta inmune!

Para superar estos problemas, científicos han desarrollado enfoques innovadores, como GVAX, una vacuna en investigación que adopta una estrategia sorprendente: ¡utiliza el propio tumor del paciente como caballo de Troya! Se toman fragmentos del tumor del paciente, se modifican genéticamente para que produzcan moléculas que despierten al sistema inmunológico y luego se reinfunden al paciente para que las mismas células comiencen a atacar el tumor.

Lo cual tiene algunas ventajas, por ejemplo, no es necesario encontrar una proteína específica que active la respuesta inmune, ya que la vacuna contiene un repertorio completo de antígenos del tumor, además de que puede potenciar la respuesta inmunológica necesaria para combatir el cáncer. Los resultados han sido prometedores en cáncer de pulmón, aunque en otros tipos, como el cáncer de próstata, todavía se encuentra en fase de investigación. 

Aunque suene a ficción, las vacunas terapéuticas ya se están volviendo una realidad, puesto que la FDA ya aprobó una vacuna contra el cáncer de próstata, llamada Provenge. Eso sí, su mecanismo de acción es un poco más complejo que el de una vacuna tradicional y se encuentra en el límite de lo que conocemos como vacuna. Funciona así: primero se extrae sangre del paciente para aislar ciertas células inmunitarias llamadas presentadoras de antígeno. Después, en el laboratorio, estas células se multiplican y se entrenan exponiéndolas a una proteína característica del cáncer de próstata.  Una vez listas, se reinfunden en el paciente, donde activan al sistema inmune para atacar el tumor.

Los resultados han sido positivos, pero hay un gran inconveniente: el costo. Al ser un tratamiento personalizado, requiere múltiples pasos: extracción de sangre, transporte, procesamiento en laboratorio y reinfusión de las células. Todo esto demanda tiempo, personal altamente capacitado y recursos costosos, lo que hace que su aplicación masiva sea un gran desafío. 

¿Cómo funciona la vacuna contra el cáncer Provenge, aprobada por la FDA?

El horóscopo para el cáncer pinta un futuro en el que el uso de vacunas seguirá marcando una gran diferencia, cada vez más marcada, en la lucha contra esta enfermedad. Nuevas vacunas preventivas están en desarrollo contra infecciones que están asociadas a otros tipos de cáncer como el gástrico o ciertos tipos de linfomas con la aspiración de poder prevenirlos.

Por el frente de las vacunas terapéuticas, se ven en el horizonte nuevos tratamientos personalizados que brindan esperanza a pacientes en estados avanzados de la enfermedad, y aunque de inicio estos tratamientos serán muy costosos, con el tiempo esperamos que más pacientes puedan verse beneficiados. A diferencia de otros horóscopos, éste no está dictado por la alineación de los astros, si no por nuestra determinación de hallar opciones preventivas y terapéuticas realmente eficaces en contra del cáncer. Es un camino largo, pero vamos por buen camino.

Literatura consultada

  • Offit, P.A. (2022). Vaccinated (Collins).  
  • Li, C., and He, W.-Q. (2021). The impact of universal hepatitis B vaccine on the trend of liver cancer from the Global Burden of Disease Study 2017. Liver Int. 41, 1762–1774.  
  • Geddes, L. (2025). HPV vaccines help reduce US cervical cancer deaths by 62%. GAVI. https://www.gavi.org/vaccineswork/hpv-vaccines-help-reduce-us-cervical-cancer-deaths-62.  
  • Li, X., Mukandavire, C., Cucunubá, Z.M., Echeverria Londono, S., Abbas, K., et al. (2021). Estimating the health impact of vaccination against ten pathogens in 98 low-income and middle-income countries from 2000 to 2030: a modelling study. Lancet 397, 398–408.  
  • Hanahan, D., & Weinberg, R. A. (2011). Hallmarks of cancer: the next generation. Cell, 144(5), 646–674. https://doi.org/10.1016/j.cell.2011.02.013
  • Igarashi, Y., & Sasada, T. (2020). Cancer Vaccines: Toward the Next Breakthrough in Cancer Immunotherapy. Journal of immunology research, 2020, 5825401. https://doi.org/10.1155/2020/5825401

[*] Tania Rivera Hernández (1984) es Ingeniera en Biotecnología del Poli y Doctora en Ciencias por la Universidad de Queensland. Forma parte del programa Investigadorxs por México y hace proyectos de desarrollo de vacunas en el Instituto Mexicano del Seguro Social. Desde temprano en la carrera sintió fascinación por las vacunas, algo que sigue muy vigente muchos años después. Disfruta mucho la literatura infantil, la música, andar en bici y aprender sobre insectos y otros bichos.

Diego Lozano Cisneros (1999) es QFB por la UNAM y actualmente cursa una maestría en Ciencias Biológicas (Biomedicina) en la misma universidad. Al día de hoy se encuentra desarrollando un proyecto sobre el uso de derivados bacterianos como adyuvante a la terapia contra el cáncer, sin embargo, ha mostrado su interés en otros campos de la biología y medicina como las vacunas y terapéuticos. Fuera del laboratorio disfruta mucho de tocar y escuchar música, del taekwondo, la lucha libre y algunos deportes electrónicos.

Escrito por sociedad - 22 abril, 2025
Tags | ADN, cáncer, divulgación científica, divulgación de la ciencia, enfermedades, FDA, hepatitis b, Hilleman, infección, Prevención, Provenge, Sistema Inmune, vacunas, virus, VPH

También podría gustarte

Parálisis de Bell, el mal del rostro mudo.

7 marzo, 2016

Científicos Anónimos QRO #03: Exoplanetas y biología

16 noviembre, 2020

Científics Anónims GDL #2: Robótica en el cine. ¿Ciencia ficción o realidad?

24 mayo, 2023

Sin comentarios

¡Inicia la conversación!
Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Siguiente publicación
Publicación anterior

Síguenos en Facebook

Síguenos en Instagram

cientificosanonimos

@filguadalajara hoy, mañana y pasado @filguadalajara hoy, mañana y pasado
Llévele llévele @filguadalajara busca los libros Llévele llévele @filguadalajara busca los libros de @lafiera en @librosunam @oceanomexico @nadiedistribuye y nos vemos por allá
Unimos fuerzas con “Tras lo Fotones” y “Sext Unimos fuerzas con “Tras lo Fotones” y “Sexto Piso” para descubrir los misterios que encierra la antimateria y las promesas de sus aplicaciones. Un clavado desde la física de las partículas elementales hasta el cosmos, de mano del nuevo libro de Gerardo Herrera.
Cenizas volcánicas… Popocatépetl 🌋 desde la Cenizas volcánicas… Popocatépetl 🌋 desde la megalópolis azteca
Ya se viene la @filguadalajara 🐸🦑🐢 nos ve Ya se viene la @filguadalajara 🐸🦑🐢 nos vemos por allá 
Este de @gabimartinezvoy y @lafiera es imperdible, doble presentación de LiterNatura
Recién saliendo del horno: Antes de que se conoci Recién saliendo del horno: Antes de que se conociera que la tuberculosis (TB) era una enfermedad contagiosa, era un padecimiento romantizado e incluso añorado en la sociedad del siglo XIX. 

Hoy en día, una cuarta parte de la población mundial está infectada con la bacteria causante de esta enfermedad, muchos de ellos sin saberlo. Nuestro sistema inmunológico, que debería encargarse de eliminar la infección, es aprovechado por la bacteria para esconderse en nuestro cuerpo. Allí permanece silenciosa, aguardando pacientemente las condiciones ideales para reproducirse y buscar otro huésped para habitar. Por Tania Rivera Hernández y María Guadalupe García Valeriano

Busca el texto completo en cientificosanonimos.org
PST PST este no se lo quieren perder: Por fin!!! u PST PST este no se lo quieren perder: Por fin!!! un par de libros que celebran que la nuestra es la nación honguera por antonimasia: El planeta de los hongos (historia cultural de los hongos alucinógenos) y Diccionario gastronómico de hongos mexicanos. Paseen a degustar donde sea que escuchen podcasts
HOY HOY HOY en Tepoztlán presentamos el bestiario HOY HOY HOY en Tepoztlán presentamos el bestiario de animales reales que parecen inventados de @lafiera vengan a @tlalocan_libreria por un poco de revelación zoológica
Atención: Tepoztizos y tepoztecos, teporcho y tep Atención: Tepoztizos y tepoztecos, teporcho y teponejos, este sábado 2x1 allá en sus tierras. Cáiganle que si no luego se arrepienten. salgan de la hamaca, bajen del bosque, vengan a mitigar las asperezas de la vida con un poco de revelación zoológica
Ver más Seguir

Etiquetas

animales animales raros antropoceno antropología arte y ciencia biodiversidad Biodiversidad mexicana biología cambio climático ciencia ciencia + música Ciencia en el bar ciencia en la radio ciencia y arte Ciencia y letras comunicación científica comunicación de la ciencia conservación Cultura Científica divulgación científica divulgación de la ciencia dosis de arte ecología enfermedades ensayo ensayo literario Eventos SCA evolución Extinción Fauna mexicana hongos inteligencia artificial literatura literatura científica liternatura medicina naturaleza pandemia podcast psicología salud salud mental Salud pública sustentabilidad zoología

Contacto

    Presskit

    Descarga nuestro presskit para saber más sobre nuestra plataforma interactiva para la comunicación de la ciencia.

    Contenidos

    Eventos

    Podcasts

    Artículos

    Videos

    Tienda

    Sobre SCA

    Facebook

    Instagram

    Twitter

    ®Sociedad de Científicos Anónimos, 2018